Se operó a sí mismo su nariz con un tutorial de YouTube y terminó en el hospital

Sucedió en Brasil. El hombre contó que tuvo la idea de hacerse su propia rinoplastia en el baño de su casa luego de descubrir el tutorial. Luego de conocido el caso, los videos explotaron de visitas.


Fuente: Clarín

Un hombre en Brasil descubrió que hay límites para los tutoriales (como para casi todo). Las consecuencias suelen ser nefastas. Esperemos que haya a aprendido la lección.

Es que el hombre se operó a si mismo la nariz (una rinoplastia “casera”) siguiendo un tutorial de YouTube y, desde luego, terminó internado en el hospital.

Sí, existen tutoriales de cirugía de nariz en la web. No hay remate.

Una idea realmente estúpida

El estúpido hombre, que es de San Pablo, intentó hacerse su propia rinoplastia en el baño de su casa usando un video de YouTube como guía y terminó en la Unidad de Emergencias de Campo Limpo con una herida infectada.

El hombre, cuyo nombre no ha sido revelado por el hospital, les dijo a los médicos que no usó guantes para realizar el procedimiento y que tampoco limpió la herida para no abrir los puntos.

Además, el hombre le contó a los médicos que tuvo la idea de hacerse su propia cirugía de nariz al descubrir el tutorial. Y que utilizó alcohol para desinfectar el área y anestésico veterinario (de su perro) para calmar el dolor.

Y después de que terminará la intervención quirúrgica sin ningún conocimiento médico, al hombre se le ocurrió usar hilo autoabsorbente y superpegamento para cerrar la herida.

“Su hoja aclara que, luego de ser acogida por el equipo médico de salud mental, el paciente fue atendida por el equipo bucal y maxilofacial (BMF), que realizó la limpieza de la herida, vendaje y orientación sobre los cuidados necesarios”, informó el hospital en un comunicado.

El hombre se operó en el baño de su casa. Usó analgésicos veterinarios y superpegamento para su operación.

“El paciente fue dado de alta del hospital el mismo día, además de ser derivado para una nueva visita con la especialidad de BMF”, agregó el nosocomio.

Suben las visitas a los tutoriales de rinoplastía

El descerebrado aspirante a cirujano se presentó en el hospital el 21 de julio, pero los medios de comunicación no dieron a conocer el caso hasta ayer. Y la noticia se viralizó rápido.

Y. claro, los videos de los tutoriales sobre “rinoplastia casera” que supuestamente enseñan a las personas cómo hacer que sus narices sean más pequeñas o más delgadas, explotaron de visitas.

El caso despertó la alarma de las autoridades y médicos advierten que tales procedimientos quirúrgicos amateurs pueden, además de causar el efecto contrario al deseado, conducir a la muerte.

La Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica (SBCP) también publicó un comunicado de advertencia en su sitio web oficial, aclarando que la rinoplastia, “además de ser un acto exclusivamente médico, requiere especialización y calificación para su realización”.

Milei y su ‘diplomacia’ de la agresión verbal jaquea relación de Argentina con España

El presidente de Argentina, Javier Milei, puso a su país al borde del quiebre diplomático con España, tras lanzar la acusación de “corrupta” en contra de la esposa del presidente español Pedro Sánchez, y de tildar de “satánico” al partido de gobierno, el PSOE.

En su primer viaje a España, Milei no solo no se reunió con Sánchez ni con el rey Felipe Vi, sino que “dinamitó” las relaciones de ambos países.

Milei en contrapartida se reunió con el líder del partido de ultraderecha VOX, Santiago Absacal.

También sostuvo un encuentro con empresarios, como los directivos de los bancos BBVA y Santander, la empresa de telecomunicaciones Telefónica y la aerolínea Iberia.

Javier Milei, además de atacar a la primera dama española, tildó al socialismo de “satánico” y “cancerígeno”, en la primera jornada de una visita a España en la que recibió un nuevo ataque de un miembro del gobierno del socialista Pedro Sánchez.

“No dejemos que el lado oscuro, negro, satánico, atroz, espantoso, cancerígeno, que es el socialismo, nos gane”, dijo Milei en una charla sobre su libro “El camino del libertario”.

Durante un discurso en un encuentro en Madrid de dirigentes de extrema derecha organizado por el partido español Vox, Milei se refirió a Begoña Gómez como “mujer corrupta”.

Aunque no identificó a Sánchez o a su esposa por su nombre, la alusión de Milei al periodo de reflexión que se tomó él para decidir si dimitía por los ataques a su esposa permitió identificar a la pareja.

Liberan a un hombre inocente que pasó 12 años en prisión acusado de violación en Brasil

Carlos Edmilson da Silva fue condenado a 137 años, 9 meses y 28 días de cárcel por violar a varias mujeres. Ninguna instancia comparó su ADN con el de las víctimas.

Carlos Edmilson da Silva pasó 12 años injustamente encarcelado en Sao Paulo, Brasil, tras ser condenado a 137 años, 9 meses y 28 días de prisión por violar a varias mujeres. Después de demostrase su inocencia, la semana pasada recuperó su libertad.

Su infierno, del que se hacen eco los medios, comenzó el 10 de marzo de 2012, cuando la Policía le acusó de violar a 10 mujeres en Barueri y Osaco, ciudades situadas en la región metropolitana de Sao Paulo. Su foto estaba en el archivo de la Policía por un robo cometido en 2006 y fue identificado como el autor de los crímenes.

Carlos, que entonces tenía 24 años y trabajaba como jardinero, defendió su inocencia, pero ninguna instancia comparó su ADN con el material biológico de las víctimas. Calificado como una “maníaco”, ingresó en prisión.

Su caso dio un giro inesperado cuando intervino el instituto ‘Innocence Project Brasil’, organización que ayuda de manera gratuita a víctimas de errores judiciales. Tras solicitar una comparación de su ADN con el de las víctimas no solo se demostró su inocencia, sino que se descubrió al verdadero criminal: José Reginaldo dos Santos, de 34 años, y que ya se encuentra en la cárcel por robo.

Errores judiciales

“Las víctimas no mentían. Estamos ante una situación muy triste de mujeres que fueron violadas y a las que se les hizo creer que reconocían al hombre que las violó”, explicó Flavia Rahal, directora de Innocence Project Brasil, al portal G1.

Sin embargo, la experta detalló que “la forma en que se hizo ese reconocimiento fue una muy inductivo, porque en la gran mayoría de los casos se les puso [a las víctimas] una sola fotografía de este único chico” y se afirmó que “era una persona que había sido reconocida en otros casos”.

Rahal destacó que no se buscó ninguna otra prueba. “No tenemos una imagen de una cámara de seguridad, no hay un localizador de celular que indique que estuvo en esos lugares, no tenemos una sola prenda de vestir incautada, no tenemos nada más que un reconocimiento”, comentó.

Para la especialista el reconocimiento fotográfico es “una de las principales causas” de errores judiciales en Brasil. El portal UOL indica que, en 2023, el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) revocó la prisión provisional o absolvió a 377 personas, y en un 74,6 % de los casos fue por errores de identificación fotográficas.

“La Justicia es defectuosa. Es urgente que estas personas víctimas del error sean indemnizadas. El Estado necesita, en este proceso de reconocimiento de su error, reconocer también que está en deuda con una indemnización”, afirmó Rahal.


Habló la joven que denunció a exjugadores de Vélez: “Después de violarme, se fueron a jugar al casino”

Abiel Osorio, Braian Cufré y José Florentín están con prisión preventiva en Tucumán. “Ellos hacían como si nada hubiera pasado”, aseguró en diálogo con TN.

Luli quiere hablar. Tiene mucho para decir. A medida que pasan los días, recuerda más y más cosas. Su cabeza parece detenida en el tiempo, fijada en una fecha en el calendario que lo cambió todo. Una noche fatal donde su admiración por un jugador de futbol la sumergió en el peor de los infiernos. Luli no llora ni se abruma. Luli habla.

Todo empezó el pasado 2 de marzo luego del empate de Atlético Tucumán y Vélez en la Copa de la Liga. Luli había tomado sol en la pileta de su casa, junto a amigos y familia. La noche de ese sábado no podía ser más que entretenida. Ir a la cancha junto a su mejor amiga a ver un partido que prometía. Se preparó con su short de fútbol preferido y una musculosa blanca. Nada podía arruinar semejante plan. Jamás imaginó que el infierno iba a venir de la mano de los jugadores a quien ella tanto creía conocer y admiraba.

El primer contacto fue en la zona mixta del estadio tucumano donde periodistas y jugadores se cruzan después de los partidos. Desde el micro los de Vélez se asomaban por la ventana mirando el entusiasmo del periodismo local. Luli era parte del grupo. Su bronceado y su bermuda deportiva la distinguían de los lugares comunes. El arquero uruguayo Sebastián Sosa lo advirtió de inmediato. Fijó su mirada en ella, hizo muecas y ademanes hasta llamar su atención. El resto vino de la mano de un mensaje privado en su cuenta de Instagram: “Sos vos, te encontré”.

Sosa tuvo el comportamiento de un caballero: la invitó a tomar algo en el hotel Hilton, lugar donde concentraban los jugadores. Luli le aclaró que solo iría si no se desubicaban sus compañeros. También se inventó un novio para que no pensaran que estaba soltera. Y allí fue, confiada que el día terminaría tan bien como había empezado.

Llegó al hotel pasada la medianoche. Subió a la habitación 407 donde se encontró con el jugador. Poco después se sumaron Abiel Osorio, Braian Cufré y José Florentín. Charlaron un rato y comenzaron a tomar alcohol. Sobre esto, Luli aclara en una entrevista para el noticiero TN de 10 a 13 algo que cuesta comprender a quien es ajeno a ese mundo: “El futbol es un ambiente de hombres y mi trabajo es moverme entre ellos. Para mí es lo más normal del mundo verlos moverse en grupo, o reunidos una concentración en los hoteles”.

La noche continuó entre anécdotas, cerveza y fernet servido en un termo blanco. Luli no tiene dudas que ese termo tenía alguna sustancia química que la dejó indefensa y sin resistencias. Con el correr de los días volvió a la escena del termo una y otra vez. Finalmente pudo rearmar el rompecabezas: sólo ella y Sosa habían tomado. El resto fingía, pero luego bebían cerveza.

No pasó mucho tiempo para que empezara a sentir que el suelo se movía y todo le daba vueltas. Cuando quiso pedir ayuda a Sosa, el arquero ya estaba desplomado en la cama, o al menos eso parecía.

La sucesión de hechos son el retrato de una brutal violación en grupo. La joven pidiendo ayuda mientras Florentín y Cufré se aprovechaban de su estado de indefensión para abusar de ella en simultáneo. Ella asegura que Cufré la tomó de los pelos y la obligó a practicarle sexo oral mientras Florentín la violaba por detrás.

Luli cuenta los hechos con lujo de detalles. No tiene angustia ni pudor. Habla con la certeza de quien sabe que le tendieron una emboscada. “Después de que me violaran, Florentín y Cufré se vistieron y se fueron a jugar al casino. Quedé tirada en la cama sin entender bien qué estaba pasando. Comencé a sangrar. Como pude me arrastré al baño para limpiarme. Regresé y me volví a tirar porque seguía mareada y no encontraba mi ropa. Allí advertí que Sosa seguía o parecía estar dormido y Osorio jugaba la play como si nada hubiera pasado. Empiezo a reprocharle lo que me habían hecho sus amigos y cómo no intercedió para evitar que me violaran. De repente, cuando pensé que lo peor ya había pasado, Osorio saltó de una cama a la otra y comenzó a violarme él también”.

Seis horas duró la pesadilla. Todo fue confusión, miedo y desesperación. Como pudo logró pararse, buscar su ropa y escapar del hotel. En el camino le escribió a Sosa buscando alguna respuesta a la trampa que le habían tendido. Las respuestas parecían sacadas de un manual del violador: someter a la víctima, ultrajarla y pensar que a pesar de todo la había pasado bien.

Los días siguientes fueron de desasosiego, angustia y soledad. Su memoria comenzó a despertarse y el grito ahogado de aquella noche fue encontrando las palabras. El 6 de marzo, acompañada por sus padres y su abogada, Patricia Neme, Luli se presentó en la división Delitos contra las personas de la Policía de Tucumán para realizar la denuncia.

Los exjugadores están presos desde entonces. Luli lleva ocho audiencias yendo a tribunales para relatar una y otra vez lo que pasó en la madrugada del 3 de marzo en el hotel más lujoso de la provincia.

Luli no sabe cómo será su vida de ahora en más. Lo único que tiene claro es que si no repara esa pesadilla con el peso de la ley, sus días quedarán suspendidos en el tiempo. Sólo la justicia le va a poder devolver un futuro.

El calvario de la joven que denunció a los exjugadores de Vélez: “Tengo una angustia que no se puede frenar”

“Por momentos tengo una angustia que no la puedo frenar. Me asusta mi futuro. ¿Cómo sigo? ¿Me voy a poder reincorporar a mi trabajo de periodista deportiva? ¿Qué jugador va a confiar en mí? ¿Cómo me saco el estigma de que yo fui la p*** que fue a acostarse con los jugadores de Vélez? Me llama la atención el prejuicio que hay con las víctimas de abuso sexual. ¿Acaso esperan vernos golpeadas, chorreando sangre, con depresión y ojeras?”. Con esas palabras punzantes la periodista tucumana describe el estigma con el que cargan quienes se animan a denunciar.

Es cierto que en muchos casos de delitos sexuales la mayoría de las preguntas van hacia la denunciante más que a los acusados: ¿para qué fuiste?, ¿por qué te vestiste así?, ¿por qué no les pegaste?, ¿Cómo que te quedaste quieta?

Una y otra vez, las opiniones están puestas en que si el abuso ocurrió, la víctima algo hizo para que los hechos sucedieran. Es paradójico, porque si uno va a denunciar el robo de una billetera nunca van a pedirte que muestres un moretón para dar por cierta la denuncia.

La abogada de Luli, Patricia Neme, tiene una amplia trayectoria en defender mujeres que enfrentan divorcios y acosos laborales y sexuales. Lleva años apuntalando a sus defendidas del prejuicio social. “No existe un manual de cómo tiene que actuar una víctima”, dice. “La gente entiende que una abusada tiene que aparecer golpeada y con la ropa arrancada. Y eso no es verdad”, agrega.

“Es muy doloroso ver los comentarios contra quien se anima a denunciar. Las mujeres cuestionan a las mujeres cuando nos están matando cada 24 horas. No hay empatía de género”, señala.

En los casos de abuso sexual la condena social a veces está por encima que la Justicia, y no siempre los señalados son los abusadores, sino la propia denunciante.

Estos casos dan cuenta que como sociedad tenemos una gran asignatura pendiente: queda mucho por hacer y mucho por educar en materia de abuso sexual.

Con información de TN Noticias.